Un conductor de un camión estaba transportando tierra con un remolque de descarga. El conductor levantó el remolque a menos de medio pie de distancia de un cable eléctrico de 12,500 voltios lo que causó que la electricidad se transfiriera al remolque. Cuando el conductor salió de la cabina y tocó el suelo, el semirremolque se hizo parte del circuito eléctrico y se descargó en el conductor. El hombre murió electrocutado.
Tres techadores perdieron el equilibrio en una escalera cuando intentaban apoyarla contra un edificio. La escalera cayó sobre un cable de 7200 voltios, lo que generó que la corriente eléctrica fluyera por sus cuerpos. Dos de los techadores resultaron gravemente heridos mientras que el otro murió por electrocución.
Un trabajador de la construcción estaba realizando un acabado de cemento en la construcción de un estacionamiento. Mientras posicionaba el elevador aéreo desde el que trabajaba hizo contactó con un cable eléctrico de 138,000 voltios que se encontraba a 56 pies de altura del nivel del suelo. Fue llevado al hospital donde murió debido a las severas lesiones por descarga eléctrica y quemaduras que recibió.
No es de extrañar que un sitio de trabajo de construcción pueda ser un lugar extremadamente peligroso. Tantos protocolos de seguridad y procedimientos a seguir pueden parecer algo muy abrumador. Pero la verdad es que la mayoría de los accidentes que tienen que ver con la energía eléctrica son causados por trabajadores no electricistas que involuntariamente llegan a hacer contacto con los cables eléctricos.
Como trabajadores electricistas calificados, nuestro trabajo es conocer los riesgos de seguridad en nuestro entorno. Es nuestra responsabilidad hacer correr la voz en los sitios de trabajo de todos los oficios, de que es indispensable. SIEMPRE mirar hacia arriba. SIEMPRE.
Podría salvar tu vida y la vida de quienes te rodean.